12 marzo, 2012
Desde la REDACCIÓN
Mientras el gobernador de Tlaxcala, Mariano González Zarur trabaja -según él- en la reconstrucción del tejido social, el cual según está dañado por culpa de “malos gobernantes”, los presidentes municipales priistas hacen todo contrario, abonan al encono y a los excesos.
Y vaya que los jóvenes alcaldes del PRI, no han sabido realmente qué es administrar varios de los municipios más importantes de la entidad y sobre todo, no han entendido lo que el jefe del Ejecutivo priísta quiere para la entidad.
Por ejemplo, Pedro Pérez Lira, de Tlaxcala; Carlos Ixtlapale Gómez de Huamantla; Blanca Águila Lima, de Zacatelco; Ángel Meneses Barbosa, de Chiautempan y Rosalinda Muñoz Sánchez, de Tlaxco, de plano han hecho un trabajo pésimo.
Prácticamente, los cinco munícipes se la han pasado entre problemas con los integrantes de su cabildo y desde luego, con diversos sectores de la sociedad.
Y es que a año y tres meses de trabajo, los presidentes de dichos lugares han mostrado ignorancia, debilidad política y en algunos casos hasta excesos en el manejo de los recursos públicos, por lo que han generado encono entre la población.
De lo anterior, el gobernador está plenamente sabedor de lo que ocurre en dichos municipios administrados por el PRI, contrario a lo que sucede en Apizaco donde el panista Orlando Santacruz Carreño ha trabajado en forma aceptable.
Focos rojos…
Por lo anterior, esta situación debe prender “focos rojos” tanto el Palacio de Gobierno como en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), debido a que hay muchos ciudadanos en contra de la forma en que están gobernando los priístas.
Si agregamos a dicha lista al alcalde de Contla de Juan Cuamatzi, José Rodríguez Muñoz quien tiene un verdadero desorden en su administración, y más aún ha estado involucrado -dicen sus propios amigos- en lio de faldas, así como en el retraso de cuentas públicas, no hay a quien irle.
Así de sencillo, la novatez, la ambición del poder desmedido, la falta de sensibilidad política, la escasa transparencia en la aplicación de recursos públicos ha derivado que dichas comunas padezcan serios problemas de gobernabilidad.
Detallar los problemas que se han suscitado en esos municipios llevaría mucho tiempo, pero lo más importante es que la mala administración de los mismos podría tener un costo político para el PRI, en las elecciones federales e intermedias.
Y aunque el gobernador se la pase nombrando que ha comenzado a reconstruir el tejido social, de plano los ediles de su partido no le ayudan en nada. Éstos son los nuevos cuadros del PRI quienes han mostrado tener una verdadera ineptitud para gobernar.
Si uno retoma lo que la prensa ha difundido, la mayoría de las noticias de dichos municipios se basan en escándalos, tomas de edificios públicos, protestas ciudadanas, irregularidad en la entrega de cuentas públicas, violación de derechos humanos y garantías constitucionales.
Y eso, es un mal antídoto porque la población tiene memoria, ha sido fiel testigo de los yerros en los que han incurrido y que ni Mariano González mucho menos la dirigencia estatal del PRI, los puede meter en cintura. ¡Qué vergüenza! ¿Está es la nueva generación de priístas?
¿Violación a los derechos humanos?…
Durante el operativo que realizó la Policía Ministerial a la Dirección de la Policía Municipal de Chiautempan, dicen que hubo un interrogatorio excesivo a la mayoría del personal.
Es más, la acción policiaca se extendió hasta el ayuntamiento donde los “judas” les pidieron todos los empleados de la comuna sus datos personales, sin mostrar una orden judicial.
Para los servidores públicos de Chiautempan constituye una clara violación a sus derechos humanos y desde luego, a la Ley de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales para el Estado de Tlaxcala.
Debe pedir licencia…
Pero quien debe de dar cuentas es el presidente municipal, Ángel Meneses Barbosa. Debe confesar que al exdirector de la Policía Municipal, Antonio Solano Morales, lo conoce bastante bien.
Desde que el edil priísta trabajó dentro del despacho jurídico del ahora secretario Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, José Juan Temoltzin Durante, mantuvo -dicen los rumores- una buena relación de trabajo con el supuesto secuestrador.
Y es que se dice que Solano Morales trabajó como “guarura” de Temoltzin Durante, en los diversos cargos públicos que ha tenido. Meneses Barbosa tiene mucho que explicarle a la ciudadanía de Chiautempan.
Sería sano que el munícipe pidiera licencia al cargo hasta que se aclare dicha situación a fin de deslindar responsabilidades.
Cae ministerio público
Por el caso de la familia Temoltzin, ya cayó la primer cabeza. Inexplicablemente, la procuradora General de Justicia del Estado, Alicia Fragoso Sánchez despidió injustificadamente a una ministerio público que llevaba el caso.
Incluso, dicen fuentes confiables que la extitular del MP -de quien ese omite nombre por temor a represalias contra su persona- fue objeto de una detención arbitraria, según trascendió.
Lo anterior, porque supuestamente argumentaron -en la PGJE- que dicha mujer filtró información sobre este caso. ¿Alguien tenía que pagar por los platos rotos?…
Alcalde rebelde
¿Qué alcalde priísta dejó plantado al aspirante al Senado, Joaquín Cisneros Fernández? Lo anterior, causó irritabilidad en el longevo político y solamente habló con la estructura de ese municipio.