RESBALONES

30 enero, 2012

Escribe EDGAR R. CONDE CARMONA

edgarconde@indicemedia.com.mx / en twitter: @su_excelencia

¡Ah qué don Héctor! Tiene un humor tan ácido que hasta él mismo se corroe.

Y en su defensa, por la inhabilitación que le aplicó la Secretaría de la Función Pública, el ex gobernador de Tlaxcala, Héctor Israel Ortiz Ortiz, desnuda su verdadero espíritu, su esencia. Y ¡zas, que se resbala tres veces!

Primero minimiza, como ridiculizando, los cargos de muchos de los que fueron sus colaboradores: “[…] yo busco un escaño en el Senado de la República, no quiero ser director de un departamento o jefe de un departamento del gobierno del estado”.

Es decir, quiere Poder, no se conforma con ser “un simple servidor”. Por eso califica de “trivial” la responsabilidad de haber incurrido en nepotsimo, que le endosó Hugo René Temoltzin Carreto.

Su segundo resbalón puede ponerlo contra todo el gremio de abogados:

– “¿Está usted Amparado?”

– “Yo estoy amparado primero por el de allá arriba para todo, Dios me protege de todos los malvados, pero además como soy abogado, pues lógicamente yo estoy tomando todas las previsiones posibles porque sé que son capaces no sólo de estas cosas, sino de muchas otras cosas graves”

– “¿Por qué, si dice que es una persecución política, recurre a diversos amparos?”

– “Porque no soy ingenuo… soy abogado”

Bajo esta lógica, el ex gobernador de Tlaxcala nos da cátedra y nos hace ver que los abogados, todos, son tramposos, marrulleros, astutos, embaucadores, timadores, chantajistas, estafadores, bribones, tunantes, taimados… Son todo, menos ingenuos.

En la percepción orticista, “porque soy abogado” es más que suficiente para que adivine que otros “son malvados”; que otros, que no comulgan con su ideología partidista, “son capaces de estas cosas, sino de muchas otras cosas graves” Pero no da evidencias, ni argumentos sólidos. ¿Cuáles son esas cosas graves? ¿Qué es para don Héctor el término gravedad?

El tercer resbalón lo puede dejar literalmente inhabilitado. Porque en su defensa se olvidó que en el 2007, como jefe del Ejecutivo de Tlaxcala, firmó un convenio con el Ejecutivo Federal en el que queda manifiesto:

“La SPF y el Ejecutivo del estado se encuentran facultados para remitir a la federación oportunamente las quejas y denuncias que resulten de la competencia de: el ejecutivo del estado o de la SFP para que se actúe conforme a las facultades que les competen en materias de responsabilidades”.

Entonces, si a nivel nacional, el PAN recurrió a la designación de Isabel Miranda de Wallace como candidata al Gobierno del DF porque la militancia arrastraba un alto grado de falta de confianza; ¿se animarán los panistas a poner en riesgo y perder los espacios que detentan en el Congreso de la Unión por Tlaxcala?

A don Héctor le pasó lo que al jabonero en su casa: quién no cayó, se resbaló.