EL QUINTO MALO DE CALDERÓN

30 noviembre, 2011

Por ALEXIA BARRIOS G.

Desde hace más de un mes, en varias ciudades del país, especialmente de Guanajuato y del Distrito Federal, aparecieron espectaculares donde se observaron a Felipe Calderón y a Ernesto Cordero en cuadros separados, acompañados de dos leyendas: “Ya nos equivocamos” y “No volvamos a equivocarnos”.

 

 

Fuente: Animal Político

 

En una visita reciente a la ciudad de León, Guanajuato, gente informada me proporcionó el dato de que dichos espectaculares habrían sido pagados y ordenados directamente de la oficina del ex presidente Vicente Fox, quien de esta forma estaría dando línea a sus aún seguidores para cerrarle el paso al que observa como el “delfín” del mandatario y como una venganza por el boicot que ha ejercido Calderón en contra de los suyos: el frente de senadores y gobernantes panistas contra Santiago Creel en la carrera presidencial y la expulsión de Manuel Espino del PAN.

Cierto o falso, los espectaculares han sido vistos por millones de personas y de algún modo les ha movido el tapete, más aún cuando pese a las cifras alegres del “país de las maravillas” de Calderón, lo que constatan es una sociedad secuestrada por la narcoviolencia.

En las redes sociales se difunden masivamente chistes de humor negro sobre las muertes de Juan Camilo Mouriño y Francisco Blake Mora, expresiones de empresarios y clasemedieros decepcionados que confiaron su voto en Calderón y hasta intelectuales “arrepentidos” que quieren mudar su “materia gris” a otros partidos y candidatos, como el eterno becario Jorge Volpi, Héctor Aguilar Camín, Enrique Krauze o Denisse Dreser.

Muy pronto lo harán también Leo Zuckermann, Jesús Silva Herzog-Márquez, Jorge G. Castañeda, los hermanitos Reyes Heroles-González, entre otros que se subieron al camión panista. Los “redentores” de la intelectualidad buscan candidato y partido.

Entre empresarios corre la misma especie: arrepentimiento y decepción. Los escándalos de corrupción en las grandes paraestatales son el PAN de cada día: Conagua, la CFE y PEMEX, encabezan la lista de los escándalos y, sin duda, saldrán más a la luz pública.

Pero es la narcoviolencia en todas sus expresiones (drogas, extorsiones, secuestros, robos) la que más siente la población. Comunidades aterrorizadas por los cárteles de la droga, donde co-gobiernan narcos y poder civil; migraciones de familias al extranjero; despoblamiento de municipios e inhibición del comercio y la creación de nuevas empresas. No hay estadísticas al respecto o se esconden para que no se opaquen las cifras alegres.

Entre broma y en serio, la frase de “estaríamos mejor con López Obrador” vuelve a circular. Y más en serio que en broma, también circula la nostalgia por el “viejo PRI”, que se refleja en todas las encuestas y sondeos de opinión.

Para Calderón sí hay quinto malo, y ese es el quinto año de su administración: la peor evaluación en los cinco años de ejercicio de gobierno, según Mitofsky, cuando en otros sexenios el quinto resulta el más aceptable para los mandatarios federales y donde se les veía más fuerte para hacer y deshacer el escenario nacional a su conveniencia.

Llega sin  armas políticas claras, si un candidato fuerte ni claridad sobre quién pudiera ser su sucesor y sin siquiera la fortaleza con la que operó Fox el final de su sexenio –que recordamos operando todo para que su partido se mantuviera en el poder a pesar de que los doctrinarios estaban cerrando filas con Calderón y no con Creel-.

Y para colmo de males, llega muy enojado, muy irritado, porque más de 23 mil personas lo quieren demandar ante la Corte Penal Internacional. Para que haya tenido que amenazar con contrademandar a quienes le imputan los delitos y hayan salido José Luis Luege (el corrupto de Conagua), Juan Molinar (el del caso ABC) y Javier Lozano (el golpeador del sistema) en su defensa, quiere decir que realmente Calderón está muy enojado.

Quizá por eso es que están filtrando a los medios las grabaciones de las agencias de inteligencia en donde se involucra, otra vez, al gobernador Leonel Godoy. Y quizá por eso, el PRI se cura en salud y defiende la posición de Calderón.

Pero como reza el dicho: “el que se enoja pierde”.

Sugerencias y reclamaciones: alexiabarriossendero@gmail.com

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