24 noviembre, 2011
Por ALEXIA BARRIOS G.
Estoy de acuerdo con la columna de Pablo Hiriart del día de hoy en su diario La Razón: se puso en marcha una estrategia dirigida contra el PRI para vincularlo con el crimen organizado, so pretexto de la grabación filtrada a Milenio TV y replicada ampliamente.
Esta columnista en la colaboración del pasado miércoles y en mi twitter apunté que Silvano Aureoles estaba haciéndole el trabajo sucio a la “Operación Cocoa”, que aun no estaba concluida.
Regresando a Hiriart, con quien se pueden tener muchos diferendos pero nadie le niega su olfato periodístico, apuntó sobre esta campaña contra el priísmo: “Apunta en dos direcciones, no necesariamente excluyentes: el inicio de una campaña del terror contra un partido contendiente en los comicios del 2012, o anular la elección presidencial en caso de que gane el PRI. Eso es lo que parece. La grabación que presentó Milenio fue precedida de señalamientos de la dirigencia del PRD y de la candidata del PAN, en el sentido de que el narco ‘operó’ en favor del PRI.”
En relación con el papel que juega el ex candidato del PRD-PT-MC al gobierno estatal, Silvano Aureoles, ayer mismo, en entrevista con El Mañanero, el payaso conductor, Brozo, le inquirió reiteradas veces: Silvano en la grabación dicen que tú recibiste dos millones de dólares de Los Caballeros Templarios.
Pero Silvano, muy envalentonado, reiteraba, palabras más o palabras menos: aguas, ese es el PRI que llegará en el 2012 a la Presidencia, aguas porque el narco operó para el PRI en Michoacán y lo mismo quieren hacer en el 2012.
A Silvano o le fallaron las tuercas o de plano no sabe qué terreno está pisando, porque con sus dichos, está dando por buena la grabación del presunto narco de Tuzantla -al que además nunca se le escucha el caló característico de los calentanos, una región que hay que decirlo, conoce bien Ciro Gómez Levya pues su familia es de Iguala—.
Lo más alarmante de todo este asunto es que el PRD, o al menos una fracción de éste, ha vuelto a los brazos del PAN para hacer el trabajo sucio contra el PRI.
Hay, como lo han apuntado varios medios locales y nacionales, una larga lista de políticos y funcionarios públicos involucrados o señalados como cómplices, socios o tolerantes del narcotráfico. Hay en el Internet, un espacio vital de libertad de expresión y de flujo de información, una infinidad de señalamientos contra actores políticos, jefes policíacos y hasta militares, que son señalados para que autoridades federales o incluso de la DEA o el Interpol investiguen. Hay muchos, del PRI, del PAN, del PT, de MC pero sobre todo, del PRD.
A Silvano y a muchos perredistas lengua-sueltas que hacen el juego sucio al PAN, se les olvida que un ex dirigente del PRD en Tamaulipas está procesado por sus vínculos con Los Zetas, que al menos un alcalde perredista fue ejecutado por conflictos entre narcotraficantes, que un ex candidato al gobierno de Quintana Roo está en una situación jurídica aún por definirse y que un ex diputado federal y hermano del gobernador, sigue prófugo.
Si hay un partido que no practica las pruebas de control y confianza, ese es el PRD, porque ávidos de triunfos no examina expedientes ni relaciones de sus potenciales candidatos. Les gana el pragmatismo y las ganas de tener recursos para sus campañas, y luego vienen las sorpresas.
Estas situaciones no las ignoran en el PRD, ni mucho menos en Los Pinos, que han golpeado sistemáticamente a los perredistas más que a los priístas o de algún otro partido.
Hay que poner atención, porque la filtración se origina justo cuando toma posesión como secretario de Gobernación el ex director del CISEN, Alejandro Poiré, quien en su discurso de toma de posesión hizo énfasis a que el narco no podría incidir en el proceso electoral de 2012.
Si la “Operación Cocoa” postelectoral es un ensayo para evaluar el impacto en el ánimo de los electores y si éste tiene éxito para que le quiten al PRI algunos puntos en las preferencias e intenciones del voto, no se duda que vengan otros golpes más y quizá más espectaculares.
Apostillas: Federico Arreola fue el protagonista de la mitad del programa “Tercer Grado” de Televisa. No estuvo presente ni fue mencionado, pero ahí estaba en la punta de la lengua de Ciro Gómez, de Carlos Marín y Joaquín López Dóriga. Claro, fue referida su columna donde cuestiona el acercamiento de AMLO con Televisa y su discurso amoroso.
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