23 noviembre, 2011
Por EVA ESPINOSA
Los hay como pan caliente en la Fiesta Brava, deambulan en todos lados del mundo del toro, cayéndole a mentiras a medio mundo, de sus falsos andares taurinos, dándose coba ellos mismos y con una importancia que dejan a más de uno boca abierto, con esas patrañas que despelucan a cualquiera.
Coberos de la Fiesta Brava, personajes con ínfulas de grandeza, a costa de sus mentiras y engaños, que indudablemente, hacen daño a la Fiesta Brava.
En México muchos en el mundo del toro, se caen a coba. Engrandecidos en la mentira fabricada en su falso andar, critican por criticar, destruyen por destruir, comentan por comentar, exigen favores y condiciones sin merito alguno.
Coberos son, unos cuántos “personajes”, quienes dentro de su propia coba, pretenden hacerse de fama, presencia y figura mal concebida, sacarle provecho a su coba bien montada, dizque, en bien de la Fiesta Brava.
Como taurina, también como ser humano, me uno al sentimiento unánime de la mayoría de los verdaderos taurinos, que vemos y reprochamos los abusos que se cometen dentro de la fiesta brava mexicana, caprichos de los que manejan la fiesta de los toros han sido muchos.
Y los poderosos, siguen imponiendo y proponiendo actos desagradables y vergonzosos, obvio con ayuda de estos pseudo taurinos, payasos de poca monta, que en el mayor de los casos se sienten periodistas, artistas, y hasta pseudo empresarios (dejando en mal a mucha gente que llegan a engatusar en su juego) y lo peor de todo que se prefabrican sus ideas al grado de creérselas.
Pues bien mis queridos lectores debo alertaros sobre esta gente carente de toda reputación dentro del planeta taurino, pasa de largo hacen y deshacen como en su casa, sin que nadie les ponga límites poniéndose como estandarte la afición taurina para jalar reflectores.
Es lamentable que pese a la crisis taurina que vivimos dentro de la Fiesta Brava aun tengamos que lidiar con estos, que son los que más la afectan, porque puedo apostarles que por cada 10 taurinos hay 100 coberos, regalando halagos a quien debemos como aficionados exigir una Fiesta de calidad.
Así que ojo, el verdadero aficionado es el que se prepara para conocer su fiesta, es el que exige una fiesta digna, el que llega a un tendido a disfrutar de ella, el que respeta a la afición y a los verdaderos profesionales de esta y el que trabaja realmente por su difusión promoción y grandeza.