12 octubre, 2011
Por la REDACCIÓN
Gracias al trabajo coordinado y al apoyo decidido de instancias estatales, municipales y de comunidad, así como al esfuerzo de los propios ciudadanos, a través del Programa de Reforestación 2011 “Por un Tlaxcala Verde”, que puso en marcha la Coordinación General de Ecología (CGE), se lograron reforestar 625 hectáreas de zonas devastadas por incendios, pastoreo y tala clandestina.
Para esta primera edición del programa, la Coordinación General de Ecología entregó a los 60 ayuntamientos más de 523 mil 738 árboles, de las especies de pinus pseudostrobus, moctezumae, hartwegii, abies religiosa, patula, rudis, cembroides y ayacahuite.
También de cedro blanco, fresno, encino, sabino, casuarina, ciprés italiano, jacaranda, trueno dorado, ficus, pino, capulín, zapote, palo dulce, durazno, chabacano y huiscolote.
Una de las zonas beneficiadas del programa estatal de reforestación fue el ejido de Santa María “Las Cuevas”, del municipio de Altzayanca, mejor conocido como “La Piñonera”, que tiene un extensión de 460 hectáreas, de las cuales 120 fueron afectadas por incendios en años pasados, lo que produjo pérdidas económicas entre los productores de piñón, además de daños ecológicos que disminuyeron las especies de flora y fauna existentes en la zona.
A efecto de resarcir parte del daño ocasionado, la CGE entregó al municipio diez mil 900 árboles de piñón para reforestar 10 hectáreas en la primer etapa, cuyos trabajos culminarán el próximo año con la colaboración de otras instancias.
Asimismo, en los ejidos de Ocotitla, Mesa Redonda y Pocitos se plantaron 182 mil 700 especies, entre árboles y magueyes, bajo los programas de “Escuela verde” y “Vigilantes Ecológicos”.
El alcalde de Altzayanca, Jesús Paredes García, hizo un reconocimiento al Gobierno del Estado, a la Coordinación General de Ecología e instancias federales, así como a los comisariados ejidales, pequeños propietarios, ejidatarios, grupo de vigilancia, escuelas y personal del municipio por contribuir desde su trinchera con acciones de gran valía para recuperar las áreas verdes perdidas.
Es importante mencionar que de “La Piñonera” dependen económicamente 120 familias de ejidatarios y pequeños propietarios que resultaron afectados económicamente por el incendio, a lo que se suma el daño ecológico registrado.