06 octubre, 2011
*¿Pedrito, sin “troka”?
*¿Hijo impune?
Por JAVIER CONDE GUTIÉRREZ
Después de un evento oficial que se desarrolló la semana pasada, el gobernador del estado, Mariano González Zarur, le ordenó al presidente municipal de Tlaxcala, Pedro Pérez Lira, para que subiera en su camioneta. Quienes fueron testigos el tono de voz del mandatario lo dijo todo.
Trascendió que en dicha conversación González Zarur prácticamente le leyó la cartilla al munícipe en torno al tema principal, la Feria de Tlaxcala 2011. Resulta que Pérez Lira se negaba a liberar la anuencia, es decir, el consentimiento para la operación del palenque y de un casino.
En su oportunidad, algunos colaboradores del presidente del Patronato de Feria, Joaquín Cisneros Fernández se acercaron al alcalde capitalino para solicitar formalmente la anuencia y el sellado de boletos para comenzar con la venta de los mismos, por lo que Pérez Lira los envió con su hermana.
Una vez que se presentaron con la mandamás del ayuntamiento, la ama y señora les respondió que para liberar dicho oficio supuestamente debían entregar al municipio la cantidad de dos millones de pesos. Una vez que los enviados reportaron el hecho Joaquín le notificó al gobernador dicha noticia.
Fue en dicho acto público que se desarrollo la semana pasada cuando el mandatario estatal fue claro en decirle a Pérez Lira que quien manda en el estado, es Mariano González y le dejó en entrelíneas lo mal que está gobernando en el municipio más importante que es la capital tlaxcalteca.
Asimismo, en los corrillos de Palacio de Gobierno, se dice que Mariano le giró instrucciones para que en ese mismo día, sin pretexto alguno, liberara dicho oficio y así cumplir con todos los requisitos ante la Secretaría de Gobernación, ya que sin problema alguno accedió a la operación del casino.
Por lo que fue en ese mismo día cuando el secretario de gobierno, Noé Rodríguez Roldán fue al propio ayuntamiento a recibir dicho oficio y posteriormente, se trasladó a la ciudad de México, para entregar la documentación completa ante dicha dependencia federal.
Y fue así como el presidente municipal se vio obligado para autorizar el permiso para la venta de boletos como tradicionalmente se hace en los portales del zócalo capitalino, ya que de eso anteriormente también había puesto un precio muy alto a fin de que la empresa pudiera vender boletaje.
Lo cierto, es que el munícipe puso en riesgo la operación del casino y más aún, provocó el enojo del gobernador quien de plano no aguantó más y le dejo bien clarito que está harto de su modo de administrar el ayuntamiento.
¿Pedrito, sin “troka”?
Otra de Pedro Pérez. Resulta que la camioneta tipo Suburban que compró sin licitación, sin permiso del ayuntamiento y cuyo valor supera los 500 mil pesos fue chocada por dos de sus esbirros de seguridad en días pasados.
Pedrito anda como energúmeno porque ahora ya no puede darse el lujo de llegar como todo un político de grandes alturas en su “troka” bien padrota, como dicen en el norte, y ahora se tiene que trasladar en otro vehículo que no va con su categoría.
Lo peor de caso es que se levantó una denuncia penal ante la autoridad federal por daños provocados a terceros y así es que la historia de esa “troka” ha comenzado mal.
¿Hijo impune?
¿Qué hijo de un diputado local soltó balazos el pasado fin de semana en un antro de Apizaco denominado “Bamboo”? Una vez más, hace gala de su prepotencia, pero como su papi el legislador le tolera todo, pues seguramente habrá una víctima más de su prepotencia.