24 octubre, 2011
*Películas para este fin de semana de Muertos.
Por ISRAEL SÁNCHEZ MONTIEL
Estimados lectores de su semanario ÍNDICEMEDIA, es muy grato saludarles de nueva cuenta en la sección Delicatesen. Esta semana haré una serie de recomendaciones para el fin de semana de muertos si después de visitar panteones se siente con ganas de enchinar la piel con buenas películas de suspenso.
Pero antes de entrar en materia quisiera aprovechar este medio para compartirle mi descontento sobre el estreno de la nueva temporada de The Walking Dead, serie televisiva que abordé en este espacio la semana pasada, y sí, mi estimado lector, como lo sospechaba la cadena Fox Latinoamérica hizo la asquerosa travesura de realizar el estreno de esta serie en nuestro país doblada al español, que aberrante.
No se me mal entienda, el español es un idioma hermoso, el más hermoso del planeta, su riqueza y tonalidad es única e inigualable, la queja viene desprendida de un trabajo de doblaje pésimo, donde por más presupuesto o voces de casi locutores de radio no puede proyectar el sentimiento y pasión de las actuaciones, a eso me refiero y ojalá Fox retome el camino y nos permita disfrutar de esta serie en idioma original.
Ahora sí entremos en materia, para este fin de semana donde en nuestro país y muchas otras regiones del globo se celebra a los difuntos, me permitiré hacerle unas sugerencias de película que podrían ponerle la piel de gallina como se dice comúnmente.
Comenzaré por una pieza que considero una maravilla, de extracción sajona y con un capitán de barco inigualable, le recomiendo ampliamente The Shining”, de Stanley Kubrick (El Resplandor, 19).
Este filme basado en una novela de Sthephen King se adentra en los rincones de un hotel de lujo que es cuidado por un escritor que ha caído ahí por falta de empleo lo que aprovecha para, de la mano de su esposa e hijo, para un respiro creativo y poder redactar su siguiente novela sin saber que caerá en los abismo de una especia de maldición rondando el hotel. Maravillosa cinta con un Jack Nicholson memorable.
No puede faltar en estas recomendaciones la clásica de la época “Macario” de Roberto Gavaldón, 1959 y con la actuación principal de don Ignacio López Tarso.
El campesino Macario vive obsesionado por su pobreza y por la idea de la muerte. Obstinado, decide aguantarse el hambre hasta no encontrar un guajolote que se pueda comer él solo.
Su mujer roba uno y Macario sale al bosque a comérselo. Allí se niega a compartirlo con Dios y con el diablo y sólo lo hace cuando se le aparece la muerte. Agradecida, la muerte entrega a Macario un agua curativa con la que el campesino comenzará a hacer milagros.
Macario fue una de las películas mexicanas más célebres de su tiempo y la primera cinta de este país en ser nominada al Oscar de la Academia de Hollywood en la categoría de mejor película en lengua extranjera.
Sin embargo, la crítica revisionista que surgió en México a principios de los años sesenta acusó a la película y a su director de un exceso de preciosismo y artificialidad. Estas apreciaciones condujeron a un prematuro desprestigio del cine de Roberto Gavaldón, quien una década atrás había sido uno de los directores más respetados de la industria fílmica mexicana.
En todo caso, las actuaciones de López Tarso y Pina Pellicer en Macario no pasaron desapercibidas y fueron apreciadas positivamente por los mismos críticos que denostaron la cinta.
Otro ejemplo de a la mexicana, aunque este de humor negro, es El Esqueleto de la Señora Morales, Rogelio A. González, 1959. Con la actuación de Arturo de Córdova.
El matrimonio entre Gloria y Pablo Morales es un infierno. La mujer atormenta a su esposo con sus celos, quejas y un extremo puritanismo que raya en la obsesión. Como Gloria no quiere separarse y Pablo ya no sabe qué hacer, la situación se ha tornado insostenible. Un día, Pablo anuncia a sus conocidos que Gloria se ha ido a Guadalajara a visitar a una tía. Sin embargo, en su laboratorio de taxidermista, Pablo conserva un esqueleto al que trata como si fuese su mujer. Un poco difícil de conseguir pero vale la pena.
Y las últimas dos recomendaciones para este fin de semana y se quede acurrucado en su sillón favorito con buen cien son 7 (seven) de David Fincher, película de suspenso que raya en el terror y araña lo gore, con Morgan Freeman y Brad Pitt. Muy fácil de adquirir o rentar y con alto grado de satisfacción y sobre todo, lo mantendrá en “ascuas”.
Por último, para quien dice que el pueblo norteamericano no tiene tradiciones, ni historia o cultura basada en leyendas, recomiendo Sleepy Hollow, 1999 (la Leyenda del jinete sin cabeza) de Tim Burton y con la actuación del siempre buen actor Johnny Deep.
Historia basada en una leyenda clásica del vecino país ubicada en 1799 y escrito en 1820 por Washington Irving. La historia tiene lugar en un asentamiento holandés en el Valle Dormido, lugar de numerosas leyendas sobre fantasmas.
Ichabod Crane es un profesor de escuela que se enamora de la joven Katrina Van Tassel y de su fortuna, a la que también pretende el joven y rudo Abrahán “brom bones” Van Brunt.
Volviendo a su hogar tras una fiesta en casa de la familia Van Tassel, con aire alicaído, Crane es perseguido por el jinete sin cabeza (el fantasma de un soldado que perdió la cabeza por una bala de cañón durante la guerra de independencia americana).
A la mañana siguiente, sólo se encuentra cerca de un puente el sombrero del profesor y los restos de una calabaza. Buena cinta con todo el estilo de Tim Burton y fotografiada maravillosamente por nuestro compatriota Emmanuel “el chivo” Lubezky.
Igualmente si quiere brindarle a sus niños un regalito este fin de semana, existe una versión de esta misma leyenda realizada en dibujos animados por la casa Disney, en una versión de 1949 y narrada en español por el genial Germán Valdés Tin Tan.
Disfrute de este fin de semana de tradiciones maravillosas y mágicas de nuestro México, con todo el colorido, el arraigo y la pertenencia que debe tener conservar emociones y expresiones de nuestra más íntima genética.
¡CORTE Y QUEDA!…