03 octubre, 2011
Desde la REDACCIÓN
Simplemente, la transparencia y el acceso a la información pública vive una plena opacidad en el estado de Tlaxcala, al grado que prácticamente todas las instancias oficiales llámese los tres poderes gubernamentales, presidencias municipales, organismos autónomos y descentralizados violan la ley en la materia.
No sirve de nada que haya una Comisión de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Tlaxcala (Caiptlax) si sus comisionados no han sido capaces de lograr que la entidad, avance en términos dentro de este ámbito.
Las evidencias en el terreno nacional demuestran que la entidad ocupa uno de los últimos lugares dentro de esta materia, así lo han revelado las propias estadísticas del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI).
Y tampoco de nada sirve que haya una semana más de la transparencia donde vengan reconocidos conferencias si en el terreno de los hechos poco se ha hecho para difundir una cultura en este propio ámbito.
El asunto es que en Tlaxcala poco se ha hecho por obligar a los entes públicos a cumplir a cabalidad con los principios de transparencia y ajustarse a la Ley de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales. De qué sirve tener un órgano como la Caiptlax, así endeble.
Otro punto bastante cuestionable es que la Caiptlax sea un refugio de políticos a conveniencia y sea también una agencia de colocación de empleos como ocurre con la Comisión Estatal de Derechos Humanos. De los tres comisionados sólo uno cumple con el perfil para esta encomienda.
Tanto los comisionados como el personal de confianza carecen de los elementos básicos para entender un verdadero cumplimiento en términos de acceso a la información, protección de datos personales y por supuesto. Simplemente, esta comisión es el centro para el pago de parcelas de poder.
Sus comisionados entre ellos, Claudio Cirio se vanagloria en decir que han sido precursores de la difusión del acceso a la información pública, sin embargo, las estadísticas pueden hablar por sí mismas y basta darse cuenta que quizás haya solicitudes que se presenten pero lo lamentable es que en un porcentaje raquítico se cumplen.
De nada sirve que en un acto protocolario acuda el gobernador Mariano González Zarur, funcionarios públicos, especialistas, así como periodistas sin en el terreno de los hechos estamos tan atrasados como hace cinco o seis años cuando apenas la ley era un proyecto.
Y donde se recuerda que algunos periodistas alzaron la voz para exigirle al Congreso del Estado, una ley de avanzada y que terminó siendo un parche de otras leyes de acceso de información. Así es que la cultura de acceso a la información y transparencia aún navega en el sueño de los justos.
Cuando todos los servidores cumplan con el principio de transparencia y rendición de cuentas, entonces sí la ciudadanía podrá reconoce este esfuerzo, ya que para un periodista es más fácil conseguir la información vía filtración, que todo ingresar una solicitud a la Caiptlax. ¿Y el resto de la sociedad qué?
¿Universitarios marchando?
¡Ah caray!… ¿Y desde cuándo los universitarios, dicen que de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT) marchan para recordar la matanza de Tlaltelolco y para exigir un freno a la inseguridad que vive Tlaxcala?…
Plan con maña de los señores Ortiz Ortiz, porque lo cierto es que durante el sexenio de Héctor jamás habrán permitido una marcha para exigir un freno a la inseguridad. Sin duda, ya comenzaron los tintos político-electorales.
Una más de Justino
El presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Justino Hernández Hernández, debe de dejar de justificarse y pagarle su indemnización a la exmagistrada Sandra Juárez Domínguez porque de lo contrario incurrirá en un desacato.
¿Ortiz arranca pecampaña?
¿Acaso el exgobernador del estado, Héctor Ortiz Ortiz, ya inició oficialmente su precampaña este fin de semana al presentarse en un evento panista? El asunto que algunos militantes no vieron muy bien que llegara el expriísta, pues consideraron que fue oportunista su visita.