Infestada de erosión

10 octubre, 2011

Un tercio de la superficie tiene afectaciones; sigue el saqueo.

Por la REDACCIÓN

El Parque Nacional La Malinche registra erosión grave en un tercio de su superficie, de más de 45 mil hectáreas, de acuerdo con un diagnóstico de la delegación en Tlaxcala de la Secretaría de Medio Ambiente.

El reporte oficial señala que sólo 24.6 por ciento de la superficie arbolada detallada se encuentra bajo algún esquema de manejo forestal regulado.

La administración del parque fue cedida por las autoridades federales a los gobiernos de Tlaxcala y Puebla en 1996, A la fecha, sin embargo, los organismos estatales no han concluido la elaboración del programa de manejo del área natural protegida, refiere el estudio.

Cita que a pesar de los operativos federales, el Parque Nacional La Malinche sigue siendo objeto de saqueo de sus recursos forestales por parte de talamontes y pequeños productores de carbón, reconoce Amado Fernández Isaías, director del área natural protegida.

El principal foco rojo, precisa se localiza en el poblado de San Miguel Canoa, que adquiriera notoriedad por el linchamiento en 1968 de un grupo de trabajadores de la Universidad Autónoma de Puebla que acampaban en el parque.

La explotación ilegal de los bosques de La Malinche, lamenta, se ve favorecida por la impunidad. “De nada nos sirve arriesgar la vida haciendo trabajos de inteligencia, si cuando llegan (los talamontes) al Ministerio Público y a pesar de ser por un delito grave, como no los agarramos en flagrancia, los sueltan. Eso nos deja a nosotros vulnerables”, reprocha.

Para Fernández Isaías, el deterioro de los bosques de La Malinche está muy relacionado con la falta de opciones productivas y energéticas para los pobladores del parque, del que además siguen siendo dueños. En la mayoría de las casas en la zona, en efecto, se pueden observar hornos de tierra para elaborar carbón, que se vende a seis pesos el kilo.

El método artesanal empleado por los campesinos resulta altamente ineficiente, comenta el director del parque, pues utilizan leña recién cortada, con lo cual el proceso tarda el doble y el producto merma 15 por ciento.

Por otra parte, indicó en La Malinche se producen frecuentemente incendios forestales. Durante 2009 se registraron 230 incendios, con una afectación de alrededor de 400 hectáreas, principalmente de pastizales.

El parque nacional, declarado área protegida en 1938, está conformado por porciones del territorio de 11 municipios de Tlaxcala (Acuamanala, Chiautempan, Contla de Juan Cuamatzi, Huamantla, Ixtenco, Mazateocochco, San Pablo del Monte, Teolocholco, Tlaxcala, Tzompantepec y Zitlaltepec) y cuatro de Puebla (Acajete, Amozoc, Puebla y Tepatlaxco de Hidalgo).

La Agencia de Protección al Ambiente del Municipio de Puebla reconoció en octubre de 2009 que la porción de La Malinche que corresponde a esa demarcación registra un severo deterioro. “La densidad del bosque es baja en árboles en pie (menos de 400 árboles por hectárea de todas las tallas y edades).

Existe una alta densidad de tocones (base de árboles talados), poco más de cien por hectárea, y una gran cantidad (no cuantificada) de árboles intencionalmente dañados para facilitar futuros cortes.

Otros signos de alteración incluyen un significativo número de arbustos y mucho pasto”, señaló en el informe Zonas de Patrimonio Natural del Municipio de Puebla.

Asimismo, la Comisión Nacional de Áreas Protegidas dice que se reforestaron 166 hectáreas en tres comunidades dentro del  Parque Nacional. Los sitios de reforestación se ubican en la parte alta de la Malinche, donde el acceso es muy difícil y costoso, debido a las malas condiciones de los caminos y las agudas pendientes. Las acciones de reforestación requirieron que las personas acamparan en el sitio.

Baja recarga

El deterioro ambiental no sólo se percibe en los bosques ralos, sino en el acuífero de Tlaxcala, considerado por la Comisión Nacional del Agua (Conaga) en la categoría de baja disponibilidad.

María Sam Bautista, especialista del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias sobre Desarrollo Regional de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, indica que la baja recarga del acuífero por la pérdida de áreas forestales ha obligado a ajustar la asignación de agua en la región.

“Hay muy poca disponibilidad de agua para dotar de nuevas concesiones, por lo que se está optando por la reposición de pozos y la transmisión de derechos. Es necesario porque el acuífero es vital para dotar de agua a 44 por ciento de la población del estado, lo cual representa a 2 millones 400 mil habitantes”, advierte.

Asimismo, El Parque Nacional La Malinche registra erosión grave en un tercio de su superficie, de más de 45 mil hectáreas, de acuerdo con un diagnóstico de la delegación en Tlaxcala de la Secretaría de Medio Ambiente.

Existe una alta densidad de tocones (base de árboles talados), poco más de cien por hectárea, y una gran cantidad (no cuantificada) de árboles intencionalmente dañados para facilitar futuros cortes. Otros signos de alteración incluyen un significativo número de arbustos y mucho pasto”, señaló en el informe Zonas de Patrimonio Natural del Municipio de Puebla.

Datos de la UAT indican que la baja recarga del acuífero por la pérdida de áreas forestales ha obligado a ajustar la asignación de agua en la región.

“Hay muy poca disponibilidad de agua para dotar de nuevas concesiones, por lo que se está optando por la reposición de pozos y la transmisión de derechos.

Es necesario porque el acuífero es vital para dotar de agua a 44 por ciento de la población del estado, lo cual representa a 2 millones 400 mil habitantes”, advierte.

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