31 octubre, 2011
Por CORAZÓN DE PIEDRA VERDE
El principal problema que aqueja a nuestra sociedad es la pérdida de valores éticos; los jóvenes actuamos según lo que consideramos correcto, además que nuestros intereses se desvirtúan con los constantes problemas políticos, económicos y sociales, pues sólo consideramos dos únicas opciones: ser delincuente o ser funcionarios público, que prácticamente es lo mismo.
La ética no involucra de ninguna manera a la religión, se presenta regularmente cuando existe un conflicto, siempre con la búsqueda de un bien y tomando conciencia de nuestras acciones permitiéndonos decidir lo que para nosotros es correcto, sin dañar a los demás, pues es en este momento cuando dejamos de ser libres.
Involucrar la moral no podría servirnos de mucho para tomar una buena decisión, ya que sólo existen dos opciones: bueno y malo, y sus consecuencias, vistas en su total religiosidad, son catastróficas.
Si nos ponemos a pensar solo un poco podremos darnos cuenta de que muchos de nuestros valores originales se han ido perdiendo con el paso del tiempo y muchos otras se han deteriorado por las malas interpretaciones gracias a la mercadotecnia y la globalización. El verdadero origen de la mayoría de los males actuales de nuestra sociedad se deriva de la pérdida de valores.
Cada vez es más sonado que los niños y jóvenes actuales de cualquier clase social cometan todo tipo de delitos: abuso sexual, robo, asalto, asesinatos, entre muchos otros.
En algunas ocasiones los delitos son culposos, pero en la mayoría de casos los delitos son realizados con toda la intención; quienes pertenecen a las bajas clases sociales lo hacen por necesidad y quienes son de la clase media-alta regularmente es por causas que derivan de la falta de atención.
La pregunta: ¿Cómo podremos erradicar este problema social sin ocupar la violencia? Muchas personas hoy en día son amantes del capitalismo y tal vez no estarán de acuerdo conmigo, pero el resultado podría lograrse si nos apoyamos en bases del socialismo (apoyando a Marx), el humanismo o utilizando la psicología inversa.
Son muchas las posibles opciones que podemos realizar para apoyar a estos jóvenes… en nosotros está el presente y el futuro de la sociedad, es por ello que debemos considerar necesario ayudar a prevenir estos delitos, ignorar a quienes están solos no es la mejor solución; crear centros recreativos, fomentar empleos dignos para niños y jóvenes, etcétera.
Si queremos evitar la prostitución infantil y juvenil, acabar con la delincuencia y olvidar las situaciones denigrantes en que viven estos ciudadanos, quienes actúan a veces sin la intención o lo hacen por maldad o estúpida diversión, debemos concentrarnos en la idea de que nosotros tenemos la responsabilidad (moral o ética, como quieran verlo) de ayudarlos a salir de estos problemas.
Esto se puede lograr con la participación ciudadana; realizando proyectos de bienestar social que permitan a los jóvenes a estar en constante contacto con el arte, las letras y la sociedad, pues desde la invención de las redes sociales nos hemos convertido en el espejo del egoísmo.
Inculcar de nuevo valores como la honestidad, y solidaridad serviría de mucho, además de implementar mayor y mejor seguridad, ya que nuestros cuerpos policiacos carecen de responsabilidad, honestidad, patriotismo, en general de los conocimientos necesarios para actuar correctamente ante algún problema.
No fomentes la delincuencia juvenil ignorando a quienes te necesitan, mejor ayúdalos a encontrar el camino correcto.