12 septiembre, 2011
* El canto de la sirenas en el 72 Aniversario del PAN
Muy tarde lo pregona la otrora candidata a la gubernatura del estado, Adriana Dávila Fernández. En su momento tuvo la oportunidad de tener el poder político absoluto en el estado y por cegarse al mismo lo dejó ir. El canto de las sirenas y el exceso de confianza, perjudicó a la apizaquense en el proceso electoral estatal de 2010.
Ahora, sale con el argumento que no habrá más divisionismo en las filas del PAN e ingenua afirma que se llevarán “carro completo” en las elecciones federales de 2012. En primer lugar, ella fue quien provocó el divisionismo en las filas de Acción Nacional y relegó al verdadero panismo tlaxcalteca en el año anterior.
En el 72 Aniversario del PAN, los panistas y los periodistas fueron testigos como Dávila Fernández aplaudió intensamente a Héctor Ortiz. Después de ser su juez y su verdugo del expriísta ahora le rindió honores. Y queda claro que la moral en la política no existe, pero si hay un pueblo que guarda memoria de cada acto.
Hay que recordarle a la excandidata que en las altas esferas del panismo mexicano, no es bien vista por sus desplantes y su actitud protagonista, y por consiguente nada le garantiza que el poder diminuto del presidente Calderón, la posicione para ocupar una candidatura al senado.
En el evento celebrado en Apizaco, la panista pidió que la contienda interna del partido para la elección del candidato a la presidencia de la república sea apegada a los estatutos de Acción Nacional y evitar la división y la confrontación interna, ya que la lucha es por mantener la presidencia del país y no por una candidatura. ¿Acaso ya comenzó a dudar de su poder?
Pero después de todo, los panistas a quién le rindieron un reconocimiento a su partido por llegar a los primero 72 años de vida o bien a Héctor Ortiz Ortiz, de quien en mucho dependen para ganar espacios en el 2012.