UN REGLAMENTO NO APTO PARA CARDIACOS…

12 agosto, 2011

Por MAUEL ADAME

Ahora sí hasta me sentí importante. Nomás pa’ que vea de qué lado masca la iguana, le cuento que hace una semana comentamos algunos aspectos del reglamento de policía y tránsito de Huamantla y que me voy de naranjas al descubrir que las autoridades han hecho caso de lo que aquí se escribe.

Resulta que en el número anterior critiqué algunos puntos del pen… dejo mejor de hacerle al tango y le cuento. Pude ver, el día que visitaba a Donatella de Juir, que las autoridades municipales ya se han puesto a enmendar los errores del mentado reglamento.

Pero como le había prometido, en esta ocasión seguimos viendo otros errores detectados en el documento, claro con el apoyo de mis amigos el “Sargento Cabas” y “El Gordo Peláez”.

Pues para empezar, le cuento que en el artículo 23, la norma establece que “los ciclistas deberán circular en los mismos sentidos autorizados para los vehículos automotores”.

Y si usted es un poquito curioso, cuente el número de ciclistas que a este reglamento le pintan un violín y se lo pasan por las bo… las llantas de la bicicleta. Y ni los “policías atómicos” son para corregir a quienes violan (cual dama de la vida alegre) a la ley.

Luego, en el artículo 32, el documento obliga que “en todo momento los motociclistas y sus acompañantes llevarán el casco protector”… ¿No hasta parece burla?…

Porque los “chotas” se hacen roscas y por todos lados vemos que los mentados motociclistas no sólo no llevan casco, sino que además sobrepasan la capacidad de  carga, rebasan la velocidad permitida y además muchos conductores son menores de edad.

El “Sargento Cabas” me hizo notar que ningún “cuico” se preocupa por hacer valer lo que prohíbe el artículo 35, fracción VI: “conducir en forma peligrosa, negligente o zigzagueando, así como realizar competencias de velocidad en la vía pública, excepto eventos deportivos autorizados”.

Y ni quien se las haga de pe… doble o triple violación al reglamento.

Donde sí me quedé perplejo cuando leí el artículo 31, fracción I, “Se prohíbe: transportar personas en la parte exterior de la carrocería” y los hombres de negro” ni se mueven cuando ven a los conductores de camionetas con las bateas llenas de chamacos o jugadores que, cada domingo van a jugar futbol.

Pero más chido sentí cuando me imaginé en el estado de Guanajuato, porque en el mismo artículo 31, fracción VII, se prohíbe: “cambiar de carril dentro de los túneles, de pasos a desnivel o cuando exista raya continua que delimite los carriles de circulación”.

A menos que ya funcionen los túneles que dicen que existen bajo el suelo de Huamantla, todavía le cuelgan algunos años para ver en  esta ciudad túneles o pasos a desnivel.

Pero, siga usted riendo porque en la norma 31, fracción XIV, no se permite “utilizar sistemas de audio o perifoneo con limites mayores a los siguientes:

De 6:00 a 22:00 horas el límite máximo permitido es de 68 decibeles y de 22:00 a 6:00 el límite máximo permitido es de 65 decibeles”; pues para empezar el heroico cuerpo de policía debía tener un medidor de decibeles para saber quién sí y quién no cumple con la ley.

Y para aplicar la ley, tendrían que saber nuestros cultos policías, que una conversación normal (sin gritos ni sombrerazos) o un día con tráfico intenso son dos situaciones en las que se reúnen los decibelios que marca la ley.

Ahhh, pero el escándalo del “Chochobe” y sus secuaces supera con mucho el límite marcado por la Ley y vea usted, tan campantes. Hasta parece que “El Gordo Peláez” tiene razón cuando dice que la autoridad nomás está de adorno.

Y no se diga de los gaseros, los heladeros, los boniceros y todos los cul… pables de tanta contaminación auditiva.

Me carcajee cuando el “Sargento Cabas” salió con su chistosada: “Los cuicos son los primeros que se burlan de la ley, porque en el artículo 58 se establece su obligación de ‘permanecer en el crucero al cual fueron asignados para controlar el tránsito vehicular y tomar las medidas de precaución conducentes’; si apenas ven una vieja y se les alborota la hormona y se van a padrotear”.

Uta, y lo que nos falta del reglamento. Pero de eso hablaremos la próxima semana. Pero pa´ mi que reglamento es una vil copia de otra ciudad del país.

¡Ah qué Carlitos!…

Dice mi vecina Alma Cano Rosas que “a nuestro presidente municipal Carlos Ixtlapale ya se lo llevaron al baile”. Le cuento lo que me dijo mi vecina: “Se atarugó y ahora ya nadie lo toma en serio. Le pasó lo que a las niñas que entregan su amor, nomás las embarazan y las mandan a volar”.

Pues me quedé viendo estrellitas. Y cuando vio mi cara de wey me explicó: “le va a costar mucho trabajo gobernar; porque ahora todos, los de aquí y los de allá, saben que nomás con un poquito de presión y se pandea. Se quedó sin autoridad”.

Y cuando pregunté una duda, que me responde Almita: “¿quién sabe si fue la presión de los manifestantes, o la presión de las redes sociales, o la presión de una esfera más alta de gobierno, pero si se echó para atrás en su decisión de cobrar para ingresar a la feria, ya se fregó”.

No me reponía del susto  cuando me dijo: “ahora la gente dice que quien presionó al presidente municipal, para que se quitara la idea de cobrar por entrar a la feria fue el empresario de los juegos mecánicos, y eso porque el sábado pasado, el recinto ferial parecía camposanto: sin un alma”.

Y lo que faltaba, cuatro jovencitas que se subieron a la montaña rusa de aquellas atracciones que parecen del siglo pasado, resultaron lesionadas en las horas pasadas, luego de que dicho juego sufrió una avería mecánica. ¿Con ese tipo de atracciones querían cobrar el ingreso al reciento ferial?… Una rayita más al tigre.

¿Más rechiflas?                      

Me comentó el “Gordo Peláez” que el pasado domingo más de cinco mil almas, reunidas en la plaza de toros “La Taurina”, le recordaron a Carlos Ixtlpale a la autora de sus días.

Según mi amigo, la monumental rechifla se originó porque a la una de la tarde estaba anunciada, en el programa de feria, la presentación del escuadrón motociclista del GDF. Según el “Gordo Peláez”, la molestia inició porque el espectáculo empezó casi a las cuatro de la tarde.

Nos pos con esa organización… “Si hasta parece que los peores enemigos del presidente trabajan en la presidencia y en el patronato de feria”, dice el “Gordo Peláez”.

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