26 agosto, 2011
Por DONATELLLA DE JUIR
¡Amigas y amigos de Huamantla, no saben el gusto que me da estar nuevamente con ustedes luego de estos días de asueto que me sirvieron para asistir a la feria!
No cabe duda que, de vez en cuando, unos días de descanso resultan reparadores para continuar con las actividades diarias de cada día. Sobre todo luego de que acabó esa feria que tanto presumió nuestro alcalde, don Carlitos Ixtlapale, como la feria “que no se nos olvide durante mucho tiempo”.
Pues además de abogado, nuestro alcalde resultó vidente, porque en efecto se logró lo que prometió: una feria “que nunca se nos olvidará”.
Fuego abrasador
¿Y cómo se nos va a olvidar? Si fue una feria que estuvo a punto de generar una crisis de gobernabilidad en el municipio, que hasta la cabeza habría perdido el munícipe, y todo porque al mandatario municipal se le antojó cobrar el ingreso al recinto ferial.
Así se mantuvo don Carlitos hasta que el sábado siguiente a la inauguración tuvo que echarse para atrás porque el recinto estaba tan solitario que los únicos que asistían eran los trabajadores de los juegos mecánicos y los propietarios de los comercios que se colocaron.
A eso hay que sumarle las monumentales rechiflas que le prodigaron los huamantlecos a su autoridad municipal, tanto en la inauguración de la feria, como en diferentes actividades multitudinarias.
Brasas
Pues lo más preocupante es que, como aseguró el alcalde, la feria “no se nos va a olvidar”. ¿Y cómo se nos va a olvidar? Fíjese que hay personas que nos recuerdan a cada rato el fiasco llamado feria Huamantla 2011.
A media semana, mientras tomaba el café con unas amigas, una de ellas nos presumió, a las demás, lo que se divirtieron ella y su esposo en la cena baile de inauguración, que fue amenizada por Kalimba.
Ya no la aguantábamos porque durante toda la reunión nos atosigó con que si la cena estuvo muy “refinada”; que si el show “estuvo muy bueno”; que si “nos trataron muy bien”. Tanto presumía mi amiga, que hasta soltó un dato relevante: de los mil lugares que se habían preparado, se ocuparon 600, y más de la mitad fueron cortesías que regaló la presidencia municipal.
Tizones
Hasta me andaba atragantando con el café caliente cuando nos dio la noticia. Pues con detalles como esos, cómo cree usted que se nos “va a olvidar esta feria”. Y para “amolarla de acabar” el señor de la carnicería me contó apenas el miércoles –cuando fui al centro a hacer el recaudo– que uno de sus conocidos, que vende fresas con crema en cada feria, se quejaba porque para esta edición le cobraban tres mil pesos por metro cuadrado.
¡Dios mío! Eso me quitó hasta la respiración. ¡Cuántos lugares se vendieron a ese precio!
Lo único que me dejó intranquila fueron los dichos del presidente municipal, quien primero dijo que habría un déficit de ocho millones de pesos, y luego, cuando defendía su iniciativa de cobrar el ingreso al recinto ferial, decía que ni el patronato ni la comuna registrarían déficit alguno.
Rescoldos
Lo que es bien sabido es que, para solventar los gastos efectuados con motivo de la feria de Huamantla 2011, el presidente pidió al gobernador de Tlaxcala 10 millones de pesos prestados a cuenta del Gasto Corriente.
El problema fue que únicamente el gobierno del estado autorizó cuatro millones de pesos, por lo que la ciudadanía exige a las autoridades municipales un informe detallado sobre el uso de los dineros públicos en esta feria.
Carbones
Dicen los iniciados, que en puerta están dos problemas legales que pueden amargar la existencia del alcalde de Huamantla, Carlitos Ixtlapale Gómez. El primero se relaciona con la violación a la Ley Municipal para el Estado de Tlaxcala que obliga a los integrantes del máximo órgano de gobierno municipal a sesionar por lo menos dos veces al mes, según lo dicta el artículo 35.
Pues algunos integrantes del Ayuntamiento, confirmaron que ya son tres meses en los que se ha violado esta disposición, por lo que existe una fundada inquietud de que al retomar las asambleas se vayan enterando de noticias nada agradables.
Cenizas
El otro problema legal tiene que ver con las “inconsistencias” por más de un millón de pesos que reflejó la cuenta pública del mes de mayo pasado. Dichas inconsistencias están relacionadas con los montos excesivos en el gasto corriente y préstamos personales a trabajadores del ayuntamiento.
Quienes saben de estos enredos, no descartan más problemas para Huamantla a raíz de estas dificultades de la comuna. Ya veremos!…
Una más…
Los regidores cuentan que el galán de barrio, no tuvo otra más que reinstalar a aquella trabajadora que denunció penalmente –por el presunto delito de violación- a un presidente de comunidad. El expediente sigue abierto y lo peor del caso es que “Ixtlachuache” sigue encubriendo al presunto culpable.
Un trascendido…
¿Qué funcionario del ayuntamiento de Huamantla se compró unas plumas con un valor de 25 mil pesos y claro con cargo al erario público? Pero eso sí, los camiones de la basura no cuentan con gasolina para prestar un importante servicio.
Y para no aburrirlos, me despido de ustedes… ¡Hasta la próxima!