22 agosto, 2011
*El último reporte de la SHCP, dice que Tlaxcala no tiene deuda
*La Secretaría de Finanzas, señalan que los pasivos superan mil mdp
Por JAVIER CONDE
Desde la administración de José Antonio Álvarez Lima, el estado de Tlaxcala, no deuda pública ante instituciones financieras, sin embargo, los pasivos con proveedores y otros han crecido producto de los compromisos que dejó pendientes la pasada administración que encabezó Héctor Ortiz Ortiz.
Datos recabados por este semanario señalan que a inicios de la década de 1990, el exmandatario envió una propuesta al Congreso del Estatal, a fin de que en la propia Constitución Local y otras leyes secundarias se colocara un candado de endeudamiento.
El propósito fue que los gobiernos estatal y municipal, evitaran endeudarse más del tres por ciento a fin de que no se generara una deuda pública que más tarde fuera impagable. Para muchos, esta decisión fue excesiva por decían que esto limitaría el crecimiento de Tlaxcala.
Es más, el propio Álvarez Lima fue el responsable de que la administración estatal arrastre con un déficit sólo para cumplir caprichos de maestros quienes pusieron en jaque a su gobierno. Con tal de cumplir un pliego petitorio excesivo y sin fundamento el entonces gobernador tuvo que ceder.
No obstante, dicho candado siguió cerrado hasta el sexenio de Héctor Israel Ortiz Ortiz, quien envió una propuesta más a la pasada legislatura para que se quitaran los mismos y así fue. El propio Ortiz señaló que esta reforma permitiría generar un desarrollo óptimo para la entidad.
Justificó que la misma ayudaría al crecimiento que necesita Tlaxcala e incluso dijo a la prensa que este se debería utilizar con responsabilidad. Es más, sostuvo que la federación respaldó dicha modificación a la ley, toda vez que su gobierno tendría el respaldo de Felipe Calderón.
Y destacó que “estas condiciones también fueron posibles gracias a los ejercicios de austeridad emprendidas por esta administración al no permitir los gastos superfluos e innecesarios”.
Agregó: “por eso salimos bien, sin déficit y con un pequeño superávit, lo que en estos tiempos es una gran virtud, porque de todos los demás estados, sólo Tlaxcala no deja deuda y ellos podrán ejercer inmediatamente a partir del 15 de enero el presupuesto. Nosotros hemos sido muy cuidadosos con los gastos de estos días y habremos de presentar la cuenta pública de los gastos”.
En resumen, insistió que dejaba un gobierno sin déficit, sin deuda y con recursos para iniciar la tarea, “que es como a mí me hubiera gustado recibir la administración”, señaló en una entrevista concedida a El Sol de Tlaxcala, a escasas horas de que entregara el poder.
La polémica
En días pasados, se desató una polémica en la capital del país, en la cual el PAN reveló que los estados administrados por el PRI, son lo que han cometido excesos en la solicitud de empréstitos, lo que ha generado una deuda impagable.
Lo anterior, ha generado una controversia que obligó al propio secretario de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero Arroyo, quien encabezó la presentación de un programa de garantías para el refinanciamiento de la deuda pública directa de estados y municipios.
Los tres programas, explicó que serán operados por Banobras y constituyen un instrumento que el gobierno aplicará para contribuir, en el actual contexto de volatilidad e incertidumbre financiera a nivel internacional, a aliviar la situación de los estados con altos niveles de endeudamiento.
El Programa de Garantías para Estados y Municipios constituye una solución para mejorar el perfil de deuda de esos órdenes de gobierno, a través de condiciones de financiamiento más favorables y a mayores plazos.
Consiste en ofrecer, por parte de Banobras, una Garantía de Pago Oportuno (GPO) que facilitará la emisión de certificados bursátiles para refinanciar los pasivos.
El último reporte
En el último reporte de la SHCP revela el estado de endeudamiento que guardan las entidades federativas y donde Tlaxcala aparece con cero endeudamiento público. Sin embargo, hay otros estados del país como Veracruz, Coahuila, Nuevo León que arrastran pasivos en alto grado.
En este sentido, Hacienda reveló que de 2008 a 2011, la deuda pública de las entidades federativas se incrementó de 1.5 a 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto, monto que si bien no representa un riesgo para las finanzas públicas del país, sí enciende focos amarillos que se deben atender.
Por ello, la SHCP busca el apoyo de algunos asesores privados a petición expresa de los propios gobiernos estatales para la reestructuración de la deuda, a fin de hacerla más sana tanto en términos de tasas como de plazos.
La realidad
Al hacer un análisis de las finanzas estatales en el IV Foro Regional “Hacia un nuevo proyecto nacional de desarrollo”, que tuvo sede en Puebla, el secretario de Finanzas, Ricardo García Portilla, reveló que Tlaxcala heredó de la anterior administración una deuda oculta de mil 73 millones de pesos.
Frente a especialistas, economistas, diputados federales y secretarios de Finanzas de los Estados del centro del país, el funcionario estatal resumió los motivos que llevaron al Gobierno de Mariano González Zarur a emprender medidas estrictas de austeridad para revertir la situación por la que atravesaban las finanzas locales.
Durante el acto, celebrado en el Centro de Convenciones del Complejo Cultural de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (Buap), el responsable de la política financiera enfatizó que si bien el Estado de Tlaxcala no registró ante la Secretaría de Hacienda endeudamiento con los bancos, sí existe una deuda oculta identificada.
Para dimensionar lo grave que representa la deuda no registrada del Estado de Tlaxcala, señaló que los mil millones de pesos de deuda oculta representan ocho veces los ingresos estatales de todo el año pasado. Por ello, el actual Gobierno que encabeza Mariano González Zarur ha comenzado a revertir esta situación con acciones, dijo en junio de este año.
Tales medidas son, entre otras: la reducción al gasto corriente en las dependencias del 30 por ciento, la reestructuración del organigrama en las diversas dependencias estatales y la modernización del instituto del Catastro, para hacer más eficiente la recaudación.
El funcionario estatal señaló que solamente los compromisos de deuda del Gobierno con terceros ascienden a más de 150 millones de pesos. Estos compromisos heredados incluyen adeudos con farmacias, alimentación para escuelas, hospitales y centros de readaptación.
La deuda con proveedores
A la deuda con proveedores, remarcó, se deben agregar las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) por un monto de 280 millones de pesos, y la solicitud de reintegro de recursos derivado de una incorrecta aplicación del dinero en materia de educación y por sobreprecio en la compra de medicamentos en los años 2009 y 2008.
En lo que corresponde a los organismos descentralizados, señaló que los pasivos registrados en la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET) son por una cantidad superior a los 359.5 millones de pesos.
En la Secretaría de Salud también existe un pasivo laboral de 80.7 millones de pesos, así como otro relacionado con terceros, por gasto de operación y facturas no ingresadas, por la cantidad de 71.1 millones de pesos.
Señaló que Pensiones Civiles tiene un pasivo es de 112.5 millones de pesos y su deuda con farmacias es de 32.5 millones de pesos. Al cierre de mayo se alcanzó una recaudación tributaria de 140 millones de pesos, que equivalen prácticamente al doble, con respecto al mismo periodo del año pasado, cuando se lograron reunir 74 millones de pesos.