CONSEJO ESTATAL DE ARCHIVOS

08 agosto, 2011

Por CLAUDIO CIRIO ROMERO

Nos ha parecido prudente plantear en el seno del Consejo Estatal de Archivos  (CEAR), recién creado gracias a la aprobación de la nueva ley en la materia en nuestra entidad, lo importante que resultaba el hecho de que el propio gobernador fuera quien nos tomara protesta y así mostrar el apoyo político que este órgano necesita del Ejecutivo del estado.

Antes ya en este mismo espacio hemos hablado de lo trascendental que es para Tlaxcala el que se haya aprobada una nueva de ley de archivos, en la que está más presente la importancia de estos para la transparencia del quehacer público.

Acostumbrados, incluso desde nuestra vida cotidiana a ordenar nuestros documentos si somos realistas, no estamos.  Más bien la poca importancia que a ello le damos casi siempre nos mete en problemas, cuando nos es solicitado un documento básico, como nuestra acta de nacimiento.  Hay andamos a la hora, como se dice coloquialmente, revolviendo nuestros “papeles” y por lo regular dicha búsqueda precipitada termina en fracaso.

Ese poner orden a los documentos que pareciera quedarse en una anécdota graciosa cuando nos referimos a lo personal, se vuelve un asunto de enorme importancia democrática cuando lo trasladamos al ámbito público.

De hecho sin dar tantas vueltas, nuestra vigente cultura política con fuertes reminiscencia del régimen autoritario que vivimos prácticamente todo el siglo pasado, poco nos dejó como costumbre en este sentido.

Lo menos peor con que nos encontramos en las oficinas públicas es que los archivos no estén lo suficientemente ordenados como para encontrar con facilidad la información.

Porque lo realmente lamentable es que gracias a esa cultura, la “desaparición” ya no digamos de documentos sino de archivos completos es práctica todavía mayoritaria.

De ahí que el hecho de que la LX Legislatura Local haya aprobado esta nueva ley ya es un éxito, pero no basta con ello.  También hay que decirlo, otro rasgo que todavía nos caracteriza es que nuestras leyes en general, son ignoradas por quienes deben observarlas y casi siempre las dejamos en riesgo de convertirse en letra sino muerta si en vías de ese destino.

Implementar una ley, tal como se puede entender en su carácter de política pública, es decir en curso de acción orientado a solucionar un problema, es entonces el primer paso para que goce de la vida necesaria.

Y nosotros, como Comisión de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales para el estado de Tlaxcala, sabemos que nuestro trabajo, al ocupar la Secretaría de dicho Consejo, tal como lo establece el artículo 56 de la ley referida tiene la connotación especial de que en los archivos que enumera la propia ley en su artículo 44 se encuentra la información que bien ordenada permitirá la transparencia futura (a mediano y largo plazo) del quehacer público en Tlaxcala.

Estamos hablando de que de dicho orden y coordinación de los archivos, tarea en buena medida del CEAR, dependerá el cada vez más eficiente ejercicio de los derechos fundamentales, tanta del Acceso a la Información Pública (DAIP) como el de la Protección de Datos Personales (DPDP).

Cuando el gobernador, Mariano González nos está pidiendo protestar, la norma legal en materia archivística y nosotros los miembros del CEAR respondemos afirmativamente a dicho llamado, entendemos no sólo el compromiso que estamos aceptado con el pueblo de Tlaxcala, sino también que contamos con el apoyo del Ejecutivo para esta tarea inédita en nuestro estado.

Realmente si somos humildes y comprendemos la importancia de esta tarea de poner cimientos, seguro que algo entregaremos cuando vayamos cumpliendo poco a poco con la ley.

Y esto inicia centralmente con socializarla en un contexto de promoción de una cultura archivística propia de las sociedades libres y democráticas.

ccirior@caip-tlax.org.mx

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