LA DESFACHATEZ DESDE EL CONGRESO

11 julio, 2011

Desde la REDACCIÓN

*Puro teatro policiaco

*Nada para nadie: Plaza del Bicentenario

La desfachatez desde el Congreso

Cuando se habla de corrupción en los municipios o bien irregularidades administrativas que se pueden subsanar de inmediato nos remontamos a la idea de que el Órgano de Fiscalización Superior (OFS) ya realizó su trabajo y que lo hizo con estrictos estándares en materia de revisión.

Sin embargo, jamás el ciudadano se imagina que desde el propio Congreso del Estado, los algunos diputados o exlegisladores han convertido esto en un verdadero negocio, que deja francas regalías, si es que se saben mover en lo “oscurito” con los presidentes municipales. Esto es real.

Este espacio de opinión tiene versiones de que en el pasado algunos legisladores prácticamente negociaron con alcaldes la aprobación de sus cuentas públicas; es decir, una reunión privada o  bien una llamada telefónica bastaba para hacerles del conocimiento a los ediles que estaba en riesgo la aprobación de las mismas.

Los propios exlegisladores, sin un gramo de vergüenza, lograban concretar un negocio con aquel presidente municipal que quizás había hecho desvío de recursos o bien el área de tesorería habría incurrido en deficiencias de carácter administrativo.

No obstante, algunos alcaldes desde luego no tenían la capacidad económica para responder a las altas cifras económicas que pedían algunos exdiputados extorsionadores, por lo que su cuenta pública prácticamente quedaba reprobada y sujeta a una denuncia penal.

Incluso, también se tiene la versión de un propio exdiputado panista -de quien no se puede revelar su nombre- que quedó sorprendido cuando un presidente municipal le comentó que un colega de legislatura le mandó a su casa a un par de policías ministeriales para pedirle dinero a cambio de que no se le aprendiera.

Así es que algunos exlegisladores crearon un clima de pánico sicológico con algunos presidentes municipales que también incurrieron en actos ilícitos o bien que propiciaron un desorden administrativo en sus respectivas comunas.

Otro dato desagradable es que desde el OFS se imponen a tesoreros en los municipios, así como se beneficia a auditores externos, por lo que la fiscalización del dinero se convierte en un atractivo negocio para quienes manejan los hilos del dinero público, ya sea diputados o bien auditores.

Y el único que se atrevió a alzar la voz fue el expresidente de Acuamanala, Cristóbal Luna quien denunció hace más de un año que el OFS pretendía ejercer presión alguna a cambio de que se aprobarán sus cuentas municipales, mientras que el resto de los alcaldes quedaron callados.

Lo grave del caso es que sean propios integrantes de una legislatura quienes cometan este tipo de acciones que atentan contra su función que es legislador, fiscalizar y gestionar, pero o temprano se les acaba su mandato, que sólo dura tres años pero eso sí, se llevan su dinero para gastárselo impúdicamente.

Es importante aclarar que no todos los congresistas son iguales y que hay otros que buscan cumplir con su función, pero de esos hay muy pocos.

Puro teatro policiaco

¿Qué director de seguridad pública municipal del estado, justificó su chamba al vanagloriarse de que detuvo a unos secuestradores y que en realidad la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) comprobó que los detenidos jamás habían plagiado?… Los aprehendidos sólo eran charlatanes.

Ese servidor público de quinta ya que deje de ver en la televisión series policiacas y que se ponga a trabajar en su municipio, que por cierto hay demasiados robos a vehículos, casas habitación y comercios. Si no puede que renuncie al igual que su segundo de abordo.

Un dato más, los propios elementos de la policía ministerial tienen indicios de que los policías municipales están coludidos en actos ilícitos y están sobre ellos. Y los que se hacen los occisos son el presidente municipal y el responsable de la seguridad pública.

Nada para nadie: Plaza del Bicentenario

Sigue en juego la disputa de la Plaza del Bicentenario, a pesar de que los orticitas tratan de hacer nuevamente un juego mediático. Lo cierto, es que el gobierno marianista ha tenido debilidad para enfrentar el caso jurídicamente y existe el riesgo de que sufran otro descalabro legal.

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