14 julio, 2011
* Han transcurrido seis meses y sus niveles de popularidad han bajado.
El gobernador del estado, Mariano González Zarur, no hace otra cosa que prometerle y prometerle al pueblo que ahora sí las cosas cambiarán en Tlaxcala. Lleva seis meses en el poder y no ha cumplido una sola; lo mejor sería que dejará de hablar tanto y que se pusiera a trabajar.
Y de verdad, con el mandatario puro bla, bla bla y nada de acciones concretas. Él presume que será el mejor gobernante en la historia de Tlaxcala y pues no está por demás recomendarle que le apure porque ya le restan cinco años y medio de administración. El tiempo es apremiante.
De aquel discurso incendiario del pasado 15 de enero en contra del exmandatario Héctor Ortiz Ortiz, sólo el recuerdo queda. ¿O no señor gobernador?…
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