19 julio, 2011
*Una voz entre muchas, y como siempre no pasa nada
Hasta que hubo alguien dentro del Poder Judicial, que se atrevió a decir que el acto de la tortura es un mal que aqueja a la sociedad y que se practica notoriamente en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y que a base de esta artimaña cambian el rumbo de la historia de inocentes o no.
Ojalá, la procuradora Alicia Fragoso Sánchez, le haga saber a sus chicos que el método de los tehuacanazos ni de las clásicas calentadas (como se dice en ese argot) no abona en nada a una correcta impartición de justicia.
Tanto en las Comisiones Nacional y Estatal de Derechos Humanos, la mayoría de las quejas que llegan ahí, son por casos de tortura. Señora procuradora prometa lo que declaró cuando rindió protesta al cargo que los malos hábitos desaparecerían en esa dependencia.
¿Acaso la voz del presidente de la Sala Penal del Poder Judicial, Francisco Flores Olayo, quien denunció esta mal practica será escuchada?…
Y vaya que comparar el delito de violación de las garantías personales con la trata de personas, sí que es un asunto delicado.