EL PADRE MÁS PADRE

20 junio, 2011

Por CORAZÓN DE PIEDRA VERDE

corazondepiedraverde@indicemedia.com.mx

Esta semana celebramos el día del padre. Y es que no podemos dejar a un lado el esfuerzo de nuestros padres, para hacer de nosotros mejores personas dentro de la sociedad. En una familia, papá es indispensable para que su hogar no se derrumbe fácilmente, pues es el la fuerza y la voluntad.

Quizá papá no está en casa la mayor parte del día, pero cuando llega de trabajar procura brindar todo el cariño necesario para sentirnos seguros; y no importa si llega muy casado del trabajo, él está dispuesto a revisar tareas, a contar cuentos de cama, a escuchar las aventuras del colegio y además si es necesario a castigar si se cometió algún crimen (quizá romper la vajilla o no haber hecho la tarea).

Es importante recordar y recalcar la importancia de los padres en nuestras vidas, ya que son la base principal, de la cual nosotros, sus hijos, podemos aprender y tomar lo mejor para enfrentar al mundo que vivimos día con día; lamentablemente, existen casos en los cuales, los pequeños no pueden disfrutar de sus padres pues fallecieron, trabajan en Estados Unidos o simplemente no quisieron hacerse responsables.

Es una pena que aún existan personas que no quieran experimentar ser padres por miedo a los compromisos o por no saber cómo actuar ante la magnitud de dicha responsabilidad, aunque la verdad, es que son ellos mismos los que se pierden de una gran experiencia de vida.

Ser padre, desde mi punto de vista, es una de las cosas más importantes y maravillosas que puede experimentar el ser humano, en especial el hombre, porque a pesar de que no tiene el mismo instinto de protección y atención que otorga la madre, tiene todo lo necesario para educar y amar a un hijo, para hacer de él un pequeño ciudadano responsable y capaz de actuar en armonía dentro de la sociedad.

Como hija, puedo darme cuenta de que ser madre y ser padre no es fácil; hasta el momento no existe escuela alguna que enseñe a las personas a serlo, y mucho menos, es sencillo hacerlo. Estoy orgullosa de mi padre, para el cual es mi mayor admiración y respeto, porque hace su mayor esfuerzo por darme lo necesario, porque aunque ya soy mayor hace sentirme como la pequeña princesa de hace catorce años.

Porque sus consejos y castigos, han hecho de mí una mejor persona, que puede enfrentarse al mundo sin miedo, pues aprendí que debo cometer los menos errores posibles, pero si cometo uno, no voy a estar sola, él siempre va a estar conmigo, para ofrecerme su mano.

Por supuesto, que estoy muy orgullosa de todos los papás de México, pues son todos indispensables para nuestro desarrollo: integral, emocional, tecnológico, económico, social,  cultural… son un ejemplo, y por eso los admiro, porque a pesar de los problemas sociales, a pesar de la crisis y de los cambios que genera la evolución en la globalización, no se dan por vencidos, con tal de ver dibujada una sonrisa en sus hijos.

 

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