CUERNITOS DE JAMÓN Y QUESO

27 junio, 2011

Por CORAZÓN DE PIEDRA VERDE

La infidelidad es uno de los problemas sociales más comunes dentro de la sociedad; las mentiras, engaños y traiciones en las parejas se presentan constantemente cuando la relación ya no tiene un camino firme. Este problema se presentaba hasta hace unos cuantos años en la mayoría de hombres machistas, en México, por lo menos así ocurría.

Pero ahora el caso se está saliendo de control, pues las mujeres también participan en las infidelidades; es lamentable que esto se presente con más frecuencia, pues un nuevo concepto se ha creado acerca de todas las mujeres, y es importante recalcar que no TODAS las mujeres hemos participado en alguna infidelidad.

Muchas veces he escuchado, que todos en algún momento podemos traicionar nuestra relación, por el simple hecho de experimentar, pero  al menos yo considero que la fuerza de voluntad y el amor, claro, el amor limpio, verdadero y puro, el que no tiene interés alguno puede ser la razón más importante para no “poner el cuerno” a la persona, que se supone “amamos”.

A pesar de dichas infidelidades, México es considerado un país de alta estabilidad familiar, pues tiene bajos niveles de divorcios en comparación con otros países con niveles de desarrollo más altos y en ocasiones con otros que tienen niveles similares, esto no nos excluye de ser considerados como un país machista, infiel y un tanto mediocre.

Como seres humanos “modernos” debemos entender que la poligamia no siempre es la mejor opción, para satisfacer nuestras necesidades carnales, la estabilidad en una persona es demasiado importante ya que refleja seguridad, respeto, tolerancia, honestidad y otros valores que son la base para una mejor sociedad.

Quizá lo más lamentable de este tema, es que nuestros hijos lo están aprendiendo, y lo toman como modelo para su vida, es algo tan común que las funciones de cada miembro de esta sociedad se van perdiendo conforme pasa el tiempo. Si los hombres infieles quedan mal ante la sociedad, las mujeres quedan peor y por desgracia se está convirtiendo en una fuerte epidemia social.

Esto se debió, en gran parte, al movimiento feminista occidental, el cual tuvo gran auge ya así más de dos décadas y el cuál sigue causando polémica dentro de nuestra sociedad, esto se debe a que el “feminismo” fue mal entendido desde un principio, por ello los cambios que trajo consigo este fenómeno tuvieron consecuencias catastróficas a largo plazo.

Es importante que no participemos en este tipo de situaciones, que además de que son un mal ejemplo, nos denigran a nosotras las mujeres; es preferible decir la verdad a tiempo que destrozar a las personas que más queremos o a terceros con una mentira.