29 mayo, 2011
*Estudios indican que hay un a lo grado de sustancias químicas
*Los habitantes de Tepetitla exigen frenar descargas de aguas al río
Por JAVIER CONDE
Segunda y última parte
Sin duda, la contaminación que presentan los ríos Atoyac y Zahuapan ha causado no sólo afectaciones a la ecología del estado, sino estragos a la salud de quienes habitan cerca de esos lugares como sucede en el municipio de Tepetitla, en donde se cree que los efectos han generado enfermedades como cáncer y leucemia.
Un caso delicado se presenta en San Mateo Ayecac, donde no existe control alguno por parte de las autoridades en materia de ecología ni de salud, toda vez que la actividad de talleres y de algunas industrias ubicadas en el corredor industrial Quetzalcóatl ha ocasionado estragos a la salud de sus habitantes.
El estudio elaborado por el Tribunal Latinoamericano del Agua señala que en esa zona sur del estado, por donde desemboca el río Atoyac, hay una clara violación a los derechos ambientales, incluyendo el derecho del agua, por daños causados a la ecología.
Señala que la zona de Puebla y Tlaxcala, se ha caracterizado por el desarrollo industrial en diversas ramas como el textil, refrescos, metalurgia, automotriz, productos médicos y alimentos.
“Esta transformación económica coexiste con la actividad agrícola expansiva, caracterizada por el uso extensivo de plaguicidas y fertilizantes químicos. Esta situación ha generado una creciente contaminación tanto en la cantidad como en la calidad de los vertidos agropecuarios, industriales y domésticos”, refiere.
Prueba de ello, es que el ayuntamiento de Tepetitla a través de su coordinadora de Ecología Elvia Cano Gutiérrez solicitó a través de un oficio con fecha 28 de abril de 2011 al delegado estatal de la Semarnat, Germán Parra Dávila, para que realice un estudio de la piedra pómez, que se retiran de las lavanderías.
Sustancias genotóxicas
La funcionaria de la comuna menciona en ese documento que desgraciadamente los propietarios de las citadas lavanderías tiran a cielo abierto y sin control alguno las piedras, por lo que presume que dicha acción podría contaminar el suelo y desde luego los manos acuíferos.
En este sentido, el estudio del Tribunal Latinoamericano del Agua explica que en las inmediaciones de las descargas industriales y drenajes municipales, se encontró que la contaminación por grasas, aceites y sólidos suspendidos totales rebasó los parámetros ambientales establecidos en la norma mexicana.
Fuentes oficiales señalan que la Secretaría de Salud (Sesa) no tiene un estudio actualizado de lo que ocurre en esa zona sur del estado, ya que la anterior administración no dejó una base de datos alguna, por lo que los nuevos directivos analizan actualmente qué análisis harán en los próximos meses.
Campesinos de Tepetitla que pidieron la gracia del anonimato por temor a represalias señalaron que en fechas recientes realizaron un plantón frente al ayuntamiento de este lugar, para exigirle al alcalde Panfilo Pérez Pérez, entre otras cosas, que frene las descargas que realizan los mezclilleros de Ayecac.
De acuerdo con una investigación reconocida por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en 2004, la población sana presenta cinco veces mayores daños por la presencia de sustancias genotóxicas y posiblemente carcinógenas en su cuerpo que el grupo de control proveniente de la Ciudad de México.
Y es que no sólo los mezclilleros de San Mateo Ayecac, generan la contaminación al Atoyac, sino que también empresas que se ubican en el corredor industrial Quetzalcóatl emiten grandes cantidades de sustancias químicas que son nocivas por la salud.
Sin embargo, hoy las indagatorias del Centro Fray Julián Garcés pueden vincular las enfermedades a “compuestos orgánicos volátiles que no se encuentran contemplados por la normatividad mexicana, como el cloroformo y el cloruro de metileno, determinados como sustancias tóxicas.”
Los daños a la salud
El auxiliar de la Dirección de Protección Civil de Tepetitla, Norberto Rojas Gutiérrez, señaló que hace más de diez años su hijo presentó diversos síntomas en su salud, por lo que posteriormente le fue diagnosticado cáncer, por lo que aún se recupera derivado de los estudios médicos realizados.
El Tribunal Latinoamericano del Agua explica que existen evidencias sobre la pérdida de biodiversidad en el río, muerte masiva de peces y riesgos para los seres humanos que consumen esta agua o los productos cultivados en el área como son principalmente, las legumbres.
Según este organismo se han presentado cuadros que incluyen irritación, lagrimeo y dolores de cabeza. “Desde 1997, también se registran casos de anemia, leucemia y púrpura trombocitopénica, por lo que es probable que estén asociadas a la contaminación de las aguas”.
Lo cierto, es que a la orilla de la carretera que conduce a Ayecac, es notorio observar montones de piedra pómez, la cual ha sido utilizada por lavanderías en de ese poblado y que sin medida alguna la tiran a cielo abierto.
Datos periodísticos
Una publicación de la revista Proceso, firmada por Miriam Ruiz, señala que Beatriz Carmona, de 32 años de edad, y con una perforación al interior del tabique nasal, habita en San Baltazar Temaxcalac, apenas a unos metros del corredor Quetzalcóatl en una calle que desemboca en la fábrica KN. No es la única en sufrir las consecuencias de la exposición a los químicos del lugar.
Señala que KN es una de tantas propiedades de Kamel Nacif, conocido como el “rey de la mezclilla” en México, que ha hecho tanto de Puebla como de Tlaxcala una interesante línea de fábricas, lavanderías y armadoras de jeans para todas las marcas que se asocian a la globalización.
Estas cadenas incluyen, como en San Mateo, desde plantas gigantescas a talleres familiares que llevan a cabo una pequeña parte del proceso para hacer mezclilla de exportación, particularmente el lavado donde mediante el uso de grandes cantidades de agua, cloro y otros químicos se le da a la tela el acabado para verse suave, clara o “usada”.
El corredor Quetzalcóatl, a unos minutos del Atoyac, es en realidad una calle larga con un intenso olor a chicle quemado, a dónde arriba la fuerza de trabajo femenina de Areslux, maquiladora de piezas de baño, misma que emplea a mujeres, en su mayoría.
Pero lo cierto, es que el río Atoyac, es un río que agoniza y que tal parece que las autoridades de Puebla y Tlaxcala no tienen interés en salvar a dicho afluente como ocurre exactamente con el río Zahuapan.