23 mayo, 2011
*Un investigador de la BUAP deduce que la tala ha provocado aumento en la temperatura de la región de Puebla y Tlaxcala.
*Operaban hornos clandestinos dentro de la montaña La Malinche
Por JAVIER CONDE
Sigilosamente 228 hombres entre ellos militares, policías federales y estatales, agentes de la AFI, inspectores, peinaron -este jueves- el lado sur de la montaña La Malinche para asestar un duro golpe a taladores y coyotes quienes comercializan carbón en grandes cantidades en la Central de Abastos de Puebla.
Fuentes consultadas por este Semanario señalaron que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aportó las pruebas necesarias dos días antes acerca de que en el poblado de San Isidro Buensuceso, perteneciente a San Pablo del Monte operaba una banda dedicada a talar árboles.
Y es que la propia Profepa afirma que La Malinche, es un sitio de atención prioritaria En lo que denominaron un operativo “limpio”, porque no se disparó ninguna bala, integrantes de la Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), ascendieron junto con policías de Tlaxcala y Puebla.
Degradación en aumento
Un estudio realizado por el Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, indica que de las 45 mil hectáreas de La Malinche, que en su mayoría estaban cubiertas por bosques y diferentes tipos de vegetación cuando fue decretado el parque en 1938, actualmente 51 por ciento (23 mil 612 hectáreas) ha sido convertido a agricultura, asentamientos humanos.
Ahí aseguraron 33.5 toneladas de carbón y se inhabilitaron cinco hornos y se clausuraron dos carbonerías. Datos de la Profepa revelan que era urgente atacar simultáneamente toda la cadena de ilícitos (tala clandestina, transporte y comercialización de materias primas forestales sin documentación).
Ante esta situación, el jueves pasado se realizó en esa Área Natural Protegida (ANP), el segundo operativo de 2011, que derivó en la detención de seis presuntos talamontes y dos comerciantes de carbón.
Cabe señalar que el pasado 24 de marzo la Profepa-Tlaxcala informó que durante un operativo fueron detenidas cuatro personas en el momento en que talaban árboles en el Parque Nacional La Malinche.
La estrategia -según revelaron las fuentes consultadas- fue acorralar a los integrantes de esta banda y evitar en todo momento un enfrentamiento contra pobladores de San Isidro quienes hace más de cuatro años quemaron una unidad de la Profepa y retuvieron a funcionarios de esta dependencia durante un operativo.
Había hornos dentro del parque
Los informantes señalaron que en dicho operativo se obtuvieron los siguientes resultados: 33.5toneladas de carbón aseguradas; cinco hornos de carbón inhabilitados y que estaban instalados dentro de la montaña.
Así como dos carbonerías clausuradas y que funcionaban en la Central de Abasto de Puebla; el aseguramiento precautorio de dos motosierras. El producto forestal y la maquinaria quedaron bajo resguardo de la Profepa, en las instalaciones del laboratorio de análisis de la delegación en Puebla.
Este segundo operativo del año en La Malinche se realizó en el marco del Programa Cero Tolerancia a la Tala Clandestina y tuvo como finalidad asegurar a los infractores, así como materias primas forestales, vehículos, herramienta y equipo implicados en estos ilícitos forestales, para poner todo lo anterior a disposición de la PGR-UEIDAPLE.
En este operativo participaron: 45 inspectores federales de la Profepa de Puebla, Veracruz y Tlaxcala; 60 militares, 45 policías federales, cuatro Ministerios Públicos Federales, 40 Policías de Seguridad Pública del Estado de Tlaxcala y 30 del Estado de Puebla
Los seis taladores detenidos, fueron encontrados en flagrancia derribando árboles de oyamel, pino y encino para elaborar carbón y tablas y, posteriormente, comercializar todo en San Francisco Tetlanochcan, San Isidro Buensuceso y San Miguel Canoa.
En un boletín de prensa, la delegación de la PGR-Tlaxcala, informó que las diligencias se llevaron a cabo en el marco de las averiguaciones previas: AP/101/UEIDAPLE/DA/6/2011;AP/100/UEIDAPLE/DA/6/2011;AP/104/UEIDAPLE/DA/6/2011,AP/106/UEIDAPLE/DA/6/2011,AP/105/UEIDA.
Por su lado, los dos encargados de las carbonerías de la Central de Abastos, también fueron presentados ante el Ministerio Público por no contar con documentación oficial para funcionar como tales, por lo que también fueron clausurados esos centros de acopio.
La Malinche o Matlalcuéyatl es una área natural protegida, que tiene la calidad de Parque Nacional, con una superficie de un mil 500 kilómetros cuadrados.
Greenpeace alza la voz
Transformado en zonas agrícolas y ganaderas, sin plan de manejo y con una tasa de deforestación mayor a la media nacional se encuentra el parque nacional La Malinche, área natural protegida (ANP) compartida por los estados de Puebla y Tlaxcala, que ha perdido más del 50 por ciento de su cubierta forestal en sólo 72 años, denunció Greenpeace.
Greenpeace presentó documentación aérea y terrestre sobre la forma en que el parque ha sido deforestado debido al incremento de la frontera agropecuaria y la tala ilegal, sin que autoridades de Puebla y Tlaxcala, que administran 30 y 70 por ciento del parque respectivamente, cuenten con un plan de manejo coordinado o programas efectivos para revertir esta situación.
Y es que los programas y subsidios son contradictorios y ocasionan un nivel incipiente de manejo y conservación. Tampoco existe información oficial reciente y disponible al público sobre la cobertura total de la superficie forestal en las 45 mil 711 hectáreas que comprende el parque, sobre la calidad o el estado de los bosques, ni sobre los porcentajes de uso del suelo en la región.
Dice esta organización mundialmente reconocida que La Malinche es un claro ejemplo de por qué perdemos casi medio millón de hectáreas de bosques y selvas cada año: no hay información oficial detallada sobre el estado en que se encuentran los diferentes tipos de vegetación forestal del parque.
Además, “sobre el tipo, cantidad e impacto de los programas y subsidios otorgados para su conservación, restauración y manejo. Esto ocurre en diferentes regiones de nuestro país y por ello, México sigue siendo una de las cinco naciones con mayor deforestación en el mundo”.
Asimismo, Miguel Ángel Valera, doctor en ciencias agrícolas y suelos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla explica que el cambio de uso del suelo en la región de La Malinche, ocurrido antes de 1986, ha ocasionado la degradación biológica del suelo y por tanto la pérdida de bióxido de carbono (CO2) que almacenaba.
“La emisión equivalente de CO2 a la atmósfera en los suelos deforestados antes de 1986 fue de 23.76 toneladas por hectárea. Si se considera que estos suelos abarcan 11 mil 390 hectáreas, las emisiones equivalentes se calculan en 270 mil 661 toneladas de CO2”.
Además, el doctor deduce esto ha provocado un cambio en los patrones de precipitación y un aumento en la temperatura promedio anual de 0.8 grados centígrados durante el periodo de 1995 a 2005, en comparación con el periodo de 1985 a 1995.